Con los niños es común que los crayones de cera se rompan y vayamos acumulando pequeños trozos de los mismos en las gavetas o cartucheras. Por suerte son varias las actividades que podemos realizar con ellos en la casa o el colegio.
Un modo sencillo de reutilizarlos es colocar los trozos agrupados por color en moldes de silicon dentro de una bandeja en el horno, dejas que se derritan, se enfríen y ya tienes colores nuevos. Ideales para los bebés porque suelen ser más grandes y sencillos para sujetarlos en sus manitos.
En caso de querer que los colores sean un poco más pequeños y de diversas formas, puedes optar por derretirlos por colores dentro de una olla a baño de maria y luego de derretidos, verterlos en moldes para bombones de chocolate o mini jabones.
Los moldes deben estar previamente cubiertos con aceite de cocina o de bebé para que sea más sencillo desmoldarlos. en caso de usar una olla pequeña derretirlos por color, o también puedes reutilizar las latas. Le quitas las tapas con una tijera y reunes en cada latica por color y las colocas en una olla grande con agua.
Por último si tienes una pistola de calor colocas virutas de los creyones en un lienzo o cartulina blanca y le acercas la pistola de calor y obtienes una obra de arte con la técnica del soplado
En cada una de estas actividades el niño observa la ejecución acompañado por un adulto.
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