La música alegra el espíritu, calma la inquietud y nos transporta a otras dimensiones, paisajes y espacios. Es una forma de expresión natural en niños y niñas, que desde pequeños siguen ritmos, imitan movimientos y sonidos. Sólo hay que mantener este estímulo a lo largo de la crianza e incorporarla como una herramienta de comunicación, aprendizaje y expresión.
La educación musical temprana tiene como objetivo el descubrimiento y desarrollo de las capacidades expresivas, musicales y psicomotoras del niño, que permitan posteriormente la elección de un instrumento musical, según sus preferencias y aptitudes.
La iniciación musical estimula:
- El desarrollo de la voz
- El contacto con las fuentes sonoras a través de materiales diversos: objetos e instrumentos.
- El reconocimiento y la representación del sonido respecto a su duración, intensidad, altura, timbre, etc.
- El desarrollo de la percepción auditiva
- La utilización del movimiento como medio de expresión y sensibilización motriz, visual y auditiva, para conocer el propio cuerpo, desarrollar el sentido rítmico y fomentar las relaciones sociales.
En la comunidad siempre hay múltiples expresiones artísticas. Solo un pequeño esfuerzo y los niños y niñas podrán disfrutar toda la vida de la música. La música está en todos lados solo hay que vivirla.
Fuente: Conmishijos.com / crececontigo.gob.cl
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